Esta soy yo con cara de felicidad en Nueva York. Le recomiendo a todo el mundo ir, la gente es muy amable a pesar de la fama de los americanos, los neoyorkinos estás muy acostumbrados al turismo, no hablar inglés no es ningún problema, la mayoría hablan español, y los que no, la verdad es que intentan hacerse entender. Comimos los típicos perritos a 1 $, la comida es muy barata, la basura, claro, puedes encontrar cualquier tipo de comida, de cualquier país, incluso encontramos un restaurante de un señor gallego que había emigrado allí. Iré poniendo más fotos de otros viajes, no son muchos, pero todos me han encantado.

Aprovecho para dar la enhorabuena a mi padre, después de un montón de años intentando dejar de fumar, por fin lo ha conseguido. Lleva 2 meses y medio sin llevarse un cigarrillo a la boca y la verdad es que da gusto verle, está emocionado y satisfecho y se le nota. Ha engordado algo y se le ve mucho mejor. ¡¡¡Estamos muy orgullosos de tí!!!